Electricidad

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La generación de electricidad en nuestro país inicia desde finales del siglo XIX con la instalación de la primer planta en el año 1879, este servicio comenzó a brindarse principalmente para actividades industriales y en menor medida a zonas con alta capacidad económica. Actualmente el servicio es de carácter público y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa productiva del Estado, se encarga de dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Actualmente el 99% de la población mexicana cuenta con esta fuente de energía.

El proceso de generación de electricidad en México requiere las siguientes etapas:

La producción bruta de electricidad en el año 2019 fue de 1,240.487 Petajoules (PJ), de los cuales se exportaron 18.762 PJ y se importaron 14.067 PJ, el consumo final nacional fue de 1,023.174 PJ.

El consumo de energía eléctrica varía en los diferentes estados del país. En el año 2017 el Estado de Chihuahua registró la cantidad más alta de ventas de electricidad, la cual fue de 1,100,757.055 Megawatts/hora, en segundo lugar se ubicó el estado de Coahuila y en tercero el Hidalgo.

Ventas más altas de Electricidad por estado 2022
Megawatts/hora

Industria de la energía eléctrica - Importaciones de electricidad de EE. UU. y exportaciones de electricidad a Canadáy México, 2011-2021 (Megawatios hora)
Megawatts/hora

A nivel mundial la generación de electricidad es muy variable, México generó para junio de 2019 el 2.06% del total mundial, porcentaje que es relativamente bajo en comparación con otros países como China o Estados Unidos que generaron 28% y 20.9%, respectivamente.

Generación de Electricidad a nivel mundial

Generación de electricidad procedente de las fuentes de energía de baja emisión de carbono, 2021

La electricidad baja en carbono es la suma de la electricidad procedente de fuentes nucleares y renovables (incluidas la solar, la eólica, la hidroeléctrica, la biomasa y los residuos, la geotérmica y la undimotriz y mareomotriz).

En 2021, el 39% del suministro mundial de electricidad se ha generado a partir de fuentes de energía bajas en carbono. Esto incluye la energía nuclear (10%), la eólica y la solar (casi el 10%), y alrededor del 20% de otras fuentes como la hidroeléctrica, la biomasa y los residuos, la geotérmica y la mareomotriz. El porcentaje de electricidad procedente de fuentes con bajas emisiones de carbono varía mucho de un país a otro y oscila entre menos del 1% y el 90%. En 2022, el 24,2% de la electricidad en México se generó a partir de fuentes de energía bajas en carbono..

La intensidad de carbono producida por la electricidad en 2021 se mide en gramos equivalentes de dióxido de carbono emitidos por kilovatio-hora de electricidad. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las emisiones mundiales de CO2 procedentes de la producción de electricidad y calor aumentaron en 900 millones de toneladas (Mt) en 2021, lo que representa el 46% del aumento mundial de las emisiones de CO2. Esto se debió al mayor incremento interanual de la demanda mundial de electricidad, que aumentó en cerca de 1.400 teravatios-hora (TWh). La intensidad media de las emisiones de la producción económica mundial se mantuvo constante en 0,26 toneladas de CO2 por cada 1.000 dólares.

Mientras el mundo sigue afrontando los efectos del cambio climático, cada vez se presta más atención a la reducción del uso de combustibles fósiles en la producción de electricidad. Los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, contribuyen en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero y son una de las principales causas del cambio climático.

En 2021, el porcentaje de producción de electricidad a partir de combustibles fósiles siguió siendo elevado en muchas partes del mundo. Según la Agencia Internacional de la Energía, los combustibles fósiles representaron el 63% de la generación mundial de electricidad en 2021. Este elevado nivel de uso de combustibles fósiles pone de manifiesto la urgente necesidad de una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles

Mientras que algunos países han hecho progresos significativos en la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles para la producción de electricidad, otros siguen dependiendo en gran medida de ellos. Por ejemplo, en 2021, China producirá el 69% de su electricidad a partir del carbón, mientras que la India producirá el 76% de su electricidad a partir del carbón y el gas.

En 2021, el gas natural siguió siendo una importante fuente de producción de electricidad en todo el mundo. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la cuota de producción de energía eléctrica a partir del gas fue de aproximadamente el 23% en 2021, lo que la convierte en la segunda fuente de generación de electricidad después del carbón.

Varios factores han contribuido al uso generalizado del gas natural para la generación de electricidad. El gas natural es abundante y relativamente barato en comparación con otros combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Además, es un combustible más limpio que el carbón, ya que emite menos contaminantes y gases de efecto invernadero.

La cuota de producción de electricidad a partir del gas varía mucho según las regiones del mundo. En Norteamérica, el gas es la fuente más común de generación de electricidad, con más del 40% de la producción total. En Europa, el gas representa aproximadamente el 24% de la producción de electricidad, mientras que en Asia y Oriente Medio ronda el 20%.

En los últimos años, varios países han aumentado considerablemente el uso del gas natural para la producción de electricidad. Por ejemplo, China ha ampliado rápidamente su capacidad de producción de electricidad con gas, que representará el 9% de su producción total de electricidad en 2021, frente a sólo el 2% en 2010. Del mismo modo, India ha experimentado un aumento significativo de su capacidad de producción de electricidad a partir de gas, que representará el 7% de su producción total de electricidad en 2021, frente al 4% en 2010.

En general, se espera que la cuota de producción de electricidad a partir del gas siga creciendo en los próximos años, a medida que los países abandonan el carbón y otros combustibles fósiles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, el crecimiento del gas natural en el sector eléctrico puede verse amenazado por la creciente competitividad de fuentes de energía renovables como la eólica y la solar, cada vez más rentables y extendidas.

La energía nuclear siguió desempeñando un papel importante en la producción mundial de electricidad en 2021. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la cuota de producción de electricidad a partir de la energía nuclear fue de aproximadamente el 10% en 2021, lo que la convierte en la cuarta mayor fuente de generación de electricidad después del carbón, el gas y la energía hidráulica.

En los últimos años, varios países han aumentado considerablemente el uso de la energía nuclear para la producción de electricidad. Por ejemplo, China ha ampliado rápidamente su capacidad de energía nuclear, que representará el 5% de su producción total de electricidad en 2021, frente a sólo el 1% en 2010. Del mismo modo, India ha experimentado un aumento significativo de la capacidad de energía nuclear, que representará el 2% de su producción total de electricidad en 2021, frente a menos del 1% en 2010.

Sin embargo, la energía nuclear también se enfrenta a retos, especialmente relacionados con la seguridad y la eliminación de residuos nucleares. El desastre de Fukushima en Japón en 2011 puso de relieve los riesgos asociados a la energía nuclear, lo que llevó a varios países a reevaluar sus programas de energía nuclear. A pesar de estos retos, se espera que la cuota de producción de electricidad a partir de la energía nuclear se mantenga relativamente estable en los próximos años, sobre todo en los países donde la energía nuclear ya desempeña un papel importante en la producción de electricidad.

La energía hidroeléctrica siguió siendo una importante fuente de producción de electricidad en todo el mundo en 2021. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la cuota de producción de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica fue de aproximadamente el 16% en 2021, lo que la convierte en la tercera mayor fuente de generación de electricidad después del carbón y el gas.

El porcentaje de producción de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica varía mucho según las regiones del mundo. En Sudamérica, la energía hidroeléctrica es la mayor fuente de generación de electricidad, con aproximadamente el 55% de la producción eléctrica. En África, la energía hidroeléctrica representa aproximadamente el 22% de la producción de electricidad, mientras que en Asia y Europa supone alrededor del 15% y el 13%, respectivamente.

En los últimos años, varios países han aumentado considerablemente el uso de la energía hidroeléctrica para la producción de electricidad. Por ejemplo, China ha ampliado rápidamente su capacidad hidroeléctrica, que representará el 17% de su producción total de electricidad en 2021, frente a sólo el 9% en 2000. Del mismo modo, Brasil ha experimentado un aumento significativo de su capacidad hidroeléctrica, que representará el 65% de su producción total de electricidad en 2021, frente al 56% en 2000.

Sin embargo, la energía hidroeléctrica también se enfrenta a retos, especialmente relacionados con el impacto medioambiental y el posible desplazamiento de las comunidades locales. La construcción de grandes presas y embalses puede tener importantes repercusiones en los ecosistemas fluviales y desplazar a los habitantes de la zona. A pesar de estos retos, se espera que la cuota de producción de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica siga creciendo en los próximos años, sobre todo en países con un importante potencial hidroeléctrico y una necesidad de fuentes de electricidad con bajas emisiones de carbono.

La cuota de producción de electricidad a partir de la energía solar varía mucho según las regiones del mundo. En Europa, la energía solar es la tercera fuente de generación de electricidad después del gas y la energía eólica, y representa aproximadamente el 10% de la producción de electricidad. En Asia y Norteamérica, la energía solar representa aproximadamente el 4% de la producción eléctrica, mientras que en Sudamérica y África supone menos del 1%.

En los últimos años, varios países han aumentado considerablemente el uso de la energía solar para la producción de electricidad. Por ejemplo, China ha ampliado rápidamente su capacidad de energía solar, que representará el 6% de su producción total de electricidad en 2021, frente a menos del 1% en 2010. Del mismo modo, la India ha experimentado un aumento significativo de la capacidad de energía solar, que representará el 4% de su producción total de electricidad en 2021, frente a menos del 1% en 2010.

La cuota de producción de electricidad a partir de la energía solar varía mucho según las regiones del mundo. En Europa, la energía solar es la tercera fuente de generación de electricidad después del gas y la energía eólica, y representa aproximadamente el 10% de la producción de electricidad. En Asia y Norteamérica, la energía solar representa aproximadamente el 4% de la producción eléctrica, mientras que en Sudamérica y África supone menos del 1%.

La proporción de producción de electricidad a partir del viento varía mucho según las regiones del mundo. En Europa, la eólica es la segunda fuente de generación de electricidad después del gas, con aproximadamente el 18% de la producción eléctrica. En Norteamérica, la eólica representa aproximadamente el 8% de la producción eléctrica, mientras que en Asia, Sudamérica y África supone menos del 5%.

En los últimos años, varios países han aumentado considerablemente el uso de la energía eólica para la producción de electricidad. Por ejemplo, China ha aumentado rápidamente su capacidad eólica, que representará el 6% de su producción total de electricidad en 2021, frente a menos del 1% en 2000. Del mismo modo, Estados Unidos ha experimentado un aumento significativo de la capacidad de energía eólica, que representará el 8% de su producción total de electricidad en 2021, frente a menos del 1% en 2000.

La proporción de producción de electricidad a partir del viento varía mucho según las regiones del mundo. En Europa, la eólica es la segunda fuente de generación de electricidad después del gas, con aproximadamente el 18% de la producción eléctrica. En Norteamérica, la eólica representa aproximadamente el 8% de la producción eléctrica, mientras que en Asia, Sudamérica y África supone menos del 5%.

El futuro de la Electricidad en México

Para el año 2024 se planteó el objetivo de generar 35% de la electricidad a partir de fuentes limpias. Así mismo, la Secretaría de Energía anunció una inversión de 131 mil millones de dólares para los próximos 15 años como parte del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional; este presupuesto estará destinado para renovar el 63% de la infraestructura de generación de electricidad y aumentar la capacidad de ésta.

El sector eléctrico de México está dominado por los combustibles fósiles, con el gas natural representando casi el 60% de la generación de electricidad en 2020, seguido por el carbón y el petróleo. Las energías renovables representan una parte relativamente pequeña del mix energético del país, con la energía eólica y solar representando menos del 10% de la generación total de electricidad.

La infraestructura de la red eléctrica del país está gestionada por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), que opera el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). El MEM está diseñado para promover la competencia y la eficiencia en el sector, permitiendo a los generadores vender su electricidad al mejor postor. Sin embargo, los críticos sostienen que el mercado está plagado de ineficiencias y corrupción, lo que provoca un aumento de los precios de la electricidad y una reducción de la inversión en el sector.

Potencial de energías renovables

México tiene un gran potencial para las energías renovables, sobre todo en los sectores solar, eólico, geotérmico e hidroeléctrico. La ubicación del país en el trópico proporciona abundante energía solar, mientras que sus costas ofrecen fuertes recursos eólicos. México también cuenta con varios yacimientos geotérmicos y un gran potencial hidroeléctrico.

En los últimos años, el Gobierno ha tomado medidas para fomentar el desarrollo de las energías renovables. La Ley de Transición Energética, aprobada en 2015, estableció el objetivo de generar el 35% de la electricidad a partir de fuentes limpias para 2024 y el 50% para 2050. El Gobierno también introdujo el sistema de Certificados de Energía Limpia, que permite a los generadores vender certificados a empresas que necesitan cumplir objetivos de energía limpia.

Políticas y normativas gubernamentales

En 2020, el Gobierno anunció una serie de reformas del sector eléctrico que, según los críticos, favorecerán a los generadores de combustibles fósiles en detrimento de las energías renovables. Las reformas dan a la empresa estatal de servicios públicos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acceso prioritario a la red, reduciendo potencialmente la cantidad de energía renovable que puede generarse y venderse al mercado.

Las reformas han sido impugnadas ante los tribunales por empresas de energías renovables y grupos industriales, que argumentan que violan la Ley de Transición Energética y perjudicarán el desarrollo de las energías limpias en el país.

Retos y oportunidades

El sector eléctrico en México se enfrenta a una serie de retos, como el envejecimiento de las infraestructuras, los cuellos de botella en la transmisión y las ineficiencias del mercado. La infraestructura de la red eléctrica del país necesita modernizarse, ya que muchas líneas de transmisión y subestaciones están anticuadas y necesitan reparaciones. Esto puede provocar apagones y reducir la fiabilidad del sistema.

El sector eléctrico en México se enfrenta a una serie de retos, como el envejecimiento de las infraestructuras, los cuellos de botella en la transmisión y las ineficiencias del mercado. La infraestructura de la red eléctrica del país necesita modernizarse, ya que muchas líneas de transmisión y subestaciones están anticuadas y necesitan reparaciones. Esto puede provocar apagones y reducir la fiabilidad del sistema.

Sin embargo, también hay oportunidades en el sector. México tiene potencial para convertirse en líder en energías renovables, con abundantes recursos solares y eólicos y un entorno normativo favorable. Las inversiones en digitalización y tecnologías de redes inteligentes también pueden mejorar la eficiencia y fiabilidad del sector.


Fuentes: SIE, BP Statistical Review of World Energy.

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