La lucha contra el cambio climático se ha convertido en un imperativo global. En ese contexto, el Climate Action Tracker ha lanzado una nueva análisis del progreso de 16 países en lo que respecta a la energía fósil, el carbón y las energías renovables, mostrando una mezcla de avances con señales de esperanza.
Para rastrear el progreso global y a nivel de país hacia un mundo descarbonizado, el Climate Action Tracker ha establecido benchmarks globales y específicos para cada país para alcanzar la meta de 1.5°C de aumento de temperatura. Estos benchmarks se centran en la proporción de energía fósil, carbón y energía renovable en el sector energético, que es crucial para la descarbonización de la economía global.
Estos benchmarks se han establecido para 16 países, incluyendo a Australia, Brasil, Chile, China, la Unión Europea, Alemania, India, Indonesia, Japón, México, Marruecos, Turquía, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Señales Positivas
Ningún país analizado se encuentra completamente en el camino correcto para esta transición energética, pero existen señales positivas que nos indican que estamos avanzando en la dirección correcta.
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido han establecido objetivos de descarbonización de sus sectores energéticos para el año 2035, en línea con la necesaria eliminación progresiva del gas fósil sin restricciones para ese período. Sin embargo, aún deben hacer más para alcanzar estos objetivos.
El Reino Unido está en camino de eliminar el carbón para el año 2024, lo que coincide con una línea de tiempo compatible con el objetivo de 1.5°C. La Unión Europea, Alemania, Chile y Sudáfrica también están avanzando en la dirección correcta. Brasil podría unirse a este camino si revoca la legislación de la era Bolsonaro.
Alemania y Chile lideran en términos de despliegue de energías renovables. Si bien el sector de energías renovables está en auge en otros lugares como China e India, aún no es lo suficientemente rápido para la transición lejos de los combustibles fósiles.
India y China ya tienen niveles de energía de gas fósil compatibles con el objetivo de 1.5°C, pero ambos necesitan desarrollar estrategias a largo plazo para la eliminación progresiva de esta fuente de energía.
Desafíos Permanentes
Ningún país analizado tiene un plan explícito para la eliminación progresiva del gas fósil, y el crecimiento de la infraestructura de gas fósil es mayor que la del carbón. Si bien el pipeline global de carbón fuera de China está disminuyendo, la permisividad de China para construir nuevas plantas de carbón es motivo de preocupación. Si este patrón persiste, la única forma de evitar un aumento significativo de las emisiones será reducir drásticamente la utilización de plantas de carbón.
La mayoría de los países no están haciendo lo suficiente para acelerar la transición hacia la energía renovable, con Japón y México a la cola en este aspecto.
Emiratos Árabes Unidos ha propuesto una eliminación progresiva de emisiones en lugar de una eliminación progresiva de combustibles fósiles. Nuestro análisis muestra que la captura y almacenamiento de carbono (CAC) tendrá un papel mínimo en la energía de gas fósil (y ninguno en el carbón). Como presidente entrante de la COP, Emiratos Árabes Unidos puede tener un impacto significativo en la ambición climática asegurando un acuerdo global para eliminar progresivamente el gas fósil para 2040 a nivel mundial y liderar con el ejemplo haciéndolo en casa para 2035.
Este mes, el G20 acordó un objetivo global de energía renovable. Nuestro benchmark global para las energías renovables, aplicado a nivel nacional, destaca las verdaderas oportunidades para la expansión de la energía eólica y solar. Sin embargo, los gobiernos parecen estar dudando y postergando la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
En resumen, el desafío de lograr una transición exitosa hacia un sector energético compatible con los 1.5°C es monumental pero factible. Los países deben tomar medidas más audaces, establecer planes de eliminación progresiva y acelerar la adopción de energías renovables. La financiación internacional será esencial, especialmente para aquellos países que dependen en gran medida de fuentes de energía altamente contaminantes. La hoja de ruta está clara; ahora, la acción es imperativa si queremos salvaguardar nuestro planeta para las generaciones futuras.
Aspectos claves de México en el Reporte.
México es un país que depende en gran medida del gas fósil para la generación de electricidad, responsable de más de la mitad de su energía. El país tiene previsto añadir 6 GW más de capacidad de gas fósil para 2026, frente a los 45 GW actuales, y prevé seguir generando electricidad a partir de gas fósil durante la década de 2030. Sin embargo, esto no es compatible con la limitación del calentamiento a 1,5 ºC, ya que México necesita reducir su generación de gas fósil a más de la mitad para 2030, con una eliminación total a más tardar en 2040.
El carbón proporciona menos del 10% de la electricidad de México, y el país no tiene planes para añadir más capacidad de carbón en los próximos años, pero tampoco tiene un plan claro para eliminar gradualmente la infraestructura existente . Para lograr la compatibilidad con 1,5 ºC, México tendría que eliminar gradualmente el carbón de su sector eléctrico, a más tardar, en 2030.
México necesita generar al menos dos tercios de su electricidad a partir de energías renovables en 2030 para ser compatible con 1,5 ºC, frente a la quinta parte actual. Sin embargo, México ha ido reduciendo el apoyo a las nuevas energías renovables y está muy lejos de descarbonizar su suministro eléctrico. El país ha dado marcha atrás en las políticas que apoyaban e incentivaban el desarrollo de nueva capacidad de energía renovable por parte del sector privado y, en su lugar, ha dado prioridad a la modernización de las centrales hidroeléctricas nacionales existentes.
En conclusión, México necesita tomar medidas significativas para descarbonizar su suministro de electricidad para que sea compatible con la limitación del calentamiento a 1,5 ºC.
Esto incluye la eliminación progresiva del gas fósil y el carbón en el sector eléctrico y el aumento de la cuota de energías renovables hasta al menos dos tercios para 2030.Sin embargo, los planes y políticas actuales del país van en la dirección equivocada, y necesitará un importante apoyo internacional para lograr la rápida aceleración que necesita.
Aquí puede consultar el Reporte de Climate Action Tracker
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